jueves, 15 de abril de 2021

Crítica. 'Sound of Metal'. Darius Marder

Sound of Metal (Id, 2019, Darius Marder) es la historia de un baterista de heavy metal que tiene que aprender a vivir e interactuar de nuevo con el mundo tras perder repentinamente la audición. Toda la cinta es el proceso por el que Ruben tendrá que enfrentarse de nuevo al mundo desde un prisma nuevo y sobre todo tendrá que aprender a vivir consigo mismo de una forma diferente. Un camino hacia la aceptación personal

Un papel como este necesita a un actor con una sensibilidad única y en especial estado de gracia. Riz Ahmed (Ruben) a quien conocimos en la piel del piloto de Rogue One: Una historia de Star Wars (Rogue One, 2016, Gareth Edwards), el villano de Venom (Id, 2018, Ruben Fleischer) o el agente enemigo de Jason Bourne (Id, 2016, Paul Grenngrass) es la persona encargada de dar vida a Ruben. La propia sordera del personaje obliga al actor a desarrollar una actuación con un importante componente expresivo. Ahmed logra el equilibrio perfecto entre la ira del un músico exdrogadicto que está perdiendo el principal atributo para seguir realizando su trabajo y la expresiva gestualidad que poco a poco va adquiriendo como miembro de la comunidad sorda. Lejos de la sobreactuación en la que podría haber caído, Ahmed construye un personaje que pasa por todos los niveles del rango comunicativo. Con la contención necesaria para transmitir las emociones, en los momentos en que está solo, con un minimalismo expresivo que contrasta temática y físicamente con las grandes explosiones gestuales que tienen lugar cuando se encuentra en compañía de otros sordos. 


La otra gran pata que sostiene esta película es el apartado sonoro. Nicolas Becker, diseñador de sonido de la película, venía de trabajar con directores tremendamente personales en películas donde el tratamiento del sonido tenía una importancia capital como La llegada (Arrival, 2016, Denis Villeneuve) o Gravity (Id, 2013, Alfonso Cuarón). Alejandose de su trabajo en aquellas, en Sound of Metal construye todo un paisaje sonoro basado en el silencio y en diferentes capas de ausencia de sonido, que se adapta a la perfección a las diferentes fases por las que pasa el protagonista. No se trata únicamente del uso del silencio absoluto —aunque también lo hay en escenas concretas— sino de todo un juego minucioso a lo largo del espectro sonoro construyendo distintos niveles de ausencia de sonido que transmiten al espectador con exactitud lo que Ruben está oyendo. Hay momentos en los que la audición del protagonista está alrededor de un 15% o 20%. La plasmación técnica de esto no consiste únicamente en bajar el volumen sino en encontrar una distorsión de la audición adecuada que acentúa los sonidos graves y que más que bajar el volumen, lo “aleja” del espectador hasta que el sonido se siente más que se escucha. Otros momentos Ruben oye a través de aparatos electrónicos como auriculares o audífonos El sonido en cada caso es siempre diferente, lejos de ser un juego de volumen, Becker modula el sonido ampliándolo, distorsionando, mezclándolo con el ruido hasta formar sensaciones diferentes y únicas en cada caso. Y hay también momentos emotivos en los que el sonido adquiere un componente visual fundamental y juntos, sonido e imagen, dan forma a las risas de los niños sordos o el aplauso de sus compañeros sordos. El sonido del silencio. 


Estos dos aspectos por sí solos, la interpretación de Riz Ahmed y la dirección sonora de Sound of Metal se bastan por si solos para elevar esta cinta que por lo demás no deja de seguir el patrón de tantas otras producciones dramáticas de Hollywood. Reduciéndola a su esqueleto más básico, el relato de alguien que sufre una tragedia y encuentra a otra persona/grupo que le ayuda a aceptarse de nuevo, es algo visto cientos de veces. Especialmente inexplicable es el hecho de que el guión desaproveche la elección profesional de su protagonista. El hecho de que Ruben sea un músico que está perdiendo audición podría haber aportado toda una capa adicional al drama de la película pero sin embargo no tiene una importancia real más allá de dos escenas concretas. Resulta curiosa la calificación de esta película como indie, cuando en el fondo es un drama hollywoodiense de manual. Esto sirve de reflejo perfecto del estado de una industria cargada de blockbusters y películas de franquicia que solo se acuerda de películas de producción más modesta en la temporada de premios. Ahora estas películas que antes podían realizarse bajo el amparo de Hollywood tienen que financiarse con el dinero de las plataformas de streaming —Sound of Metal llegó directamente a Amazon Prime Video, una pena por lo magníficamente que hubiera aprovechado la sonoridad de una sala de cine— y luego ser aprovechadas por la maquinaria de Hollywood en su beneficio. 

En cualquier caso, Marder, apoyado en sus dos escuderos, es capaz de vestir un guión que no pasa de ser correcto y convertirlo en un notable drama sobre la superación y la aceptación de uno mismo consiguiendo convertir la película a toda una experiencia sensorial.

lunes, 12 de abril de 2021

Reel One anuncia un nuevo sello para películas de serie B en Blu-ray


La editora y distribuidora de cine en formato doméstico Reel One ha anunciado hoy el lanzamiento de un nuevo sello demonizado Midnight Sessions, destinado a dar cabida a películas de marcada serie B que reinaron en los cines en las décadas de los años 70 y 80, para disfrutar de sesiones de medianoche o en programas dobles. 

La película responsable de inaugurar este sello será Inseminoid, dirigida por Norman J Warren y protagonizada por Robin Clarke, Jennifer Ashley, Stephanie Beacham, Victoria Tennant y Judy Geeson. 


La película, que será editada en Bluray por primera vez en nuestro país cuenta como una expedición de científicos y arqueólogos destinados en un remoto planeta es atacada por una fuerza desconocida cuando un monstruo alienígena insemina a una de sus integrantes, dando a luz a criaturas sedientas de sangre. Una película ideal para organizar una sesión doble fantástica. Habrá que esperar a futuros anuncios del Reel One para saber con qué acompañarla.

A continuación tenéis el trailer en inglés de Inseminoid para ir abriendo el apetito.


jueves, 8 de abril de 2021

Crítica. 'Nomadland'. Cloé Zhao

El primer plano de Nomadland (Id, 2020, Cloe Zhao) muestra a Fern (Frances McDormand) en un trastero de alquiler de su desaparecido pueblo, recogiendo las posesiones de su marido fallecido. Fern se aferra a una prenda suya pero es incapaz de llorar. Esas lágrimas, incapaces de salir de sus ojos, caen en cambio en forma de gotas de agua desde el tejado del trastero. El plano, bellamente compuesto muestra a Fern aferrada a la prenda, mientras en primer plano caen estas lágrimas de deshielo. Uno de los últimos planos de la película muestra a la protagonista después de un año de recorrido físico y vital a lo largo y ancho de los Estados Unidos en el mismo lugar y esta vez sí, llorando. Esos dos momentos sintetizan a la perfección Nomadland. No se trata de llegar a ningún sitio, sino de hacer todo un viaje emocional que, cientos de kilómetros después, deja a Fern de nuevo en el mismo sitio pero completamente cambiada por dentro

Igual que su anterior película, la maravillosa The Rider (Id, 2017, Zhao), Nomadland es una historia sobre alguien que tiene que hacer lo que tiene que hacer, no porque esté obligado a ello sino por una suerte de determinismo vital. Hay ciertas personas que han nacido para estar en un sitio concreto, para dedicarse a una tarea determinada, y Fern en Nomadland, igual que Brady (Brady Jandreau) en The Rider son estas personas. Ambos mantienen una lucha constante entre salir de la vida a la que se han visto abocados o abrazarla por completo. Y solo mediante esta última opción logran alcanzar la catarsis definitiva que buscaban sin saberlo


Zhao sigue a Fern mientras esta deambula por los parajes desiertos de los Estados Unidos con una perspectiva objetiva, casi documental —no por nada la gran mayoría de los personajes de la película están interpretados por personas reales que aparecen en la película tal y como son, algunos de los nómadas reales que Zhao encontró en el camino, algo que también ocurría en The Rider—. Pese a la enorme emotividad de la película, no hay nada de subjetividad en su realización. No hay ni un solo sentimiento provocado. Mediante planos siempre objetivos, la directora se limita a seguir a los personajes y son ellos quienes transmiten, a través de sus acciones y diálogos, sin intromisión de la cámara en las emociones del espectador. Zhao se limita a mostrar una realidad sin inmiscuirse en ella. 


Y la realidad que enfoca Nomadland es un área de la población norteamericana, y por extensión en cierto modo occidental, que no suele ser mostrada por la ficción: los desposeídos, los abandonados, la puerta trasera de la sociedad. Personas en su mayoría de elevada edad —pero no únicamente— que han sido despedidas, desahuciadas, que han sufrido tragedias o enfermedades y viven ahora al margen de la sociedad. Pero Zhao no hace de la crítica al sistema capitalista el centro de su película. Si bien está presente de forma tangencial a lo largo de todo el metraje, lo que realmente muestra es un grupo de personas alejadas de la sociedad, no necesariamente —o exclusivamente— por culpa del sistema económico. Fern fue despedida del trabajo, e incluso el pueblo industrial en el que vivía desapareció literalmente del mapa; pero siguen existiendo para ella oportunidades de reinsertarse en la comunidad que desde un lugar entre lo consciente y lo inconsciente ella misma rechaza. Donde ha fallado la sociedad no es tanto en dar trabajo o cobijo a estos nómadas sino en darles apoyo cuando lo han necesitado, crear un espacio y un sistema que pueda ayudarles a salir adelante desde un punto de vista emocional. Los nómadas con los que Fern se cruza en su periplo han perdido a familiares, han sido diagnosticados con enfermedades terminales o sencillamente no son capaces de encontrar un lugar adecuado para ellos en la sociedad. Como le ocurre a la propia Fern, el sistema les ha empujado a vivir una vida nómada que en muchos casos ya estaba dentro de ellos. Se trata de personas en busca de algo, pero ese algo no está al final de ningún camino marcado, sino en cada kilómetro de la carretera, en cada piedra del desierto. Una de ellas, Swankie, rememora los parajes que ha visto en sus viajes y las maravillas naturales que ha contemplado, “si hubiera muerto en aquel momento, hubiera muerto feliz. No me quedaba nada más por hacer”. Las personas que habitan Nomadland no tienen que hacer las paces con nadie más que consigo mismos. Encontrar dentro de sí el equilibrio necesario para seguir adelante.

miércoles, 7 de abril de 2021

Nace Arvi Licensing que distribuirá en formato físico las películas de Sony y Universal


Arvi Licensing
es el nombre de la nueva empresa española que trae a los amantes del cine en casa los mejores títulos en DVD, Blu-ray y 4K UHD. La recién creada compañía ha adquirido las licencias para distribuir en España y Andorra, en exclusiva, los títulos en formato físico de Sony Pictures Entertainment, Universal Pictures, Entertainment One (eOne), Vértigo Films y F&P Media

Este acuerdo de licencias entró en vigor el 1 de abril, y los primeros lanzamientos de Arvi tendrán lugar el próximo 21 de abril. Los títulos lanzados por Arvi podrán encontrarse en las tiendas habituales con secciones de cine en casa, tanto físicas como online. 

De capital 100% español y con sede en Madrid, Arvi ofrecerá entretenimiento en casa con los más altos estándares de calidad, ocupándose de la gestión, producción, distribución y comercialización de los títulos en formato físico de Sony Pictures Entertainment, Universal Pictures, eOne, Vértigo Films y F&P Media. El objetivo de Arvi es ofrecer ediciones excelentes para todos los tipos de público: amantes de los grandes éxitos comerciales, cine familiar y animación, series de prestigio, cine de autor, documentales y clásicos. La empresa ha contado con el importante apoyo de Avalmadrid. 

Arvi cubrirá con sus lanzamientos todo el espectro de formatos físicos: DVD, Blu-ray y 4K UHD, con una clara apuesta por la ultra alta definición, editando novedades cinematográficas y títulos destacados de catálogo que se verán mejor que nunca en UHD

Otro de los pilares de Arvi será la reivindicación de los clásicos, con reediciones remasterizadas de títulos inolvidables, packs especiales para cinéfilos y editando por primera vez en Blu-ray clásicos que nunca habían estado disponibles en alta definición. En los próximos meses, películas memorables de directores como Billy Wilder, Douglas Sirk, Frank Capra, Ernst Lubitsch o Fritz Lang tendrán una nueva vida con ediciones por primera vez en Blu-ray. 

El equipo tras Arvi 

Los fundadores de Arvi son Sergio Arranz y Juan Manuel Villalba, profesionales con más de dos décadas de experiencia en la industria audiovisual, especializados en el ámbito del cineen casa en formato físico. Arranz y Villalba se acompañan de un equipo altamente cualificado que cubrirá todas las áreas de la comercialización y distribución de entretenimiento en formato físico: producción, logística, ventas, finanzas, marketing... 

En palabras de Arranz y Villalba, socios directores de Arvi, “los creadores de Arvi hemos desempeñado puestos directivos en estudios de Hollywood, por lo que la nueva empresa está avalada por nuestros excelentes resultados gestionando los portfolios de estos estudios a lo largo de los últimos 20 años, así como por la relación de confianza con los estudios construida durante décadas”. Según los directivos, este acuerdo de licencia en exclusiva “da comienzo a una nueva colaboración muy beneficiosa para ambas partes, con la seguridad de que el portfolio de los estudios queda en las mejores manos durante los próximos años”. 



Los títulos más esperados 


Gracias a este acuerdo de licencias, Arvi lanzará después de su estreno en cines las ediciones en DVD, Blu-ray y 4K UHD de los grandes blockbusters más esperados, tales como la nueva entrega de la franquicia Bond, Sin tiempo para morir, Fast & Furious 9, Cazafantasmas: Más allá o la última encarnación del terrorífico Mike Myers en Halloween Kills. En el universo de Spider-Man, Arvi traerá en formato físico la tercera película con Tom Holland como el trepamuros, Spider-Man: Sin camino a casa, así como dos títulos donde dos némesis del superhéroe toman el protagonismo: Venom: Habrá matanza y Morbius

También habrá tardes de sofá y palomitas en familia gracias a Arvi: la empresa será la responsable de editar en formato físico los títulos más deseados por los más pequeños, como las deliciosas creaciones de Illumination, ‘Minions: El origen de Gru’ y las secuelas de ‘¡Canta!’ y ‘La familia Addams’; la animación con el sello Dreamworks con ‘Bebé jefazo 2’ y ‘Spirit Untamed’ ; la descacharrante cuarta entrega de ‘Hotel Transilvania’ o el regreso del conejo más encantador y gamberro con ‘Peter Rabbit 2: A la fuga’. 

Precisamente, uno de los primeros grandes lanzamientos de Arvi es un título familiar de Universal Pictures, Los Croods: Una nueva era. El último éxito de Dreamworks llegará en DVD y Blu-ray el próximo 21 de abril.

martes, 6 de abril de 2021

Crítica: 'Godzilla vs. Kong', Adam Wyngard

Godzilla vs. Kong (Id, 2020, Adam Wingard) es la definición gráfica de lección aprendida. La película, cierre de esta imaginaria “primera fase” del Monsterverso, es capaz de sumar los aciertos de las películas anteriores de la franquicia dejando de lado los principales fallos, dando como resultado un blockbuster de manual de los que, como está siendo demostrado, pueden arrastrar al público a las salas. 

Recordemos brevemente las anteriores iteraciones de este Monsterverso. En Godzilla (Id, 2014, Gareth Edwards) se trató de aplicar a rajatabla aquello de insinuar siempre es mejor que mostrar en una película que pedía a gritos todo lo contrario, más aún cuando la trama de los personajes humanos —así como los propios personajes— fallaban estrepitosamente. Kong: La Isla Calavera (Kong: Skull Island, 2017, Jordan Vogt-Roberts), sin duda la más equilibrada hasta el momento, aprovechaba el look sesentero reminiscente de Apocalypse Now (Id, 1979, Francis Ford Coppola) y un reparto más que solvente para ofrecer una película mucho más redonda que la anterior. Aquí sí, la criatura se mostraba desde el primer momento, y la acción estaba a la altura, aunque quizás su ubicación y ambientación temporal la dejaran en una posición algo deslocalizada dentro de la saga. Por su parte Godzilla: el rey de los monstruos (Godzilla: King of the Monsters, 2019, Michael Dougherty) fue con todo. La espectacularidad alcanzada por las batallas del monstruo nuclear contra el resto de criaturas de la película era algo nunca antes visto. La trama de los personajes humanos seguía sin importar a nadie y la acción no quedaba excesivamente bien narrada, pero los niveles de espectacularidad eran mayúsculos. Godzilla vs. Kong toma lo mejor de cada una de ellas para crear una espectacular explosión visual de 113 minutos de duración




Uno de los grandes aciertos de la cinta reside en el entendimiento de que ambas criaturas provienen de contextos diferentes que poco tienen en común entre sí. Esto, que podría haber jugado en contra de una película que quiere hacernos creer que el simio gigante y el monstruo nuclear tienen un mismo origen, acaba siendo una baza a favor cuando se utiliza para contar dos historias diferentes separando las tramas de cada personaje. Mientras Godzilla se mantiene a orillas de grandes ciudades que poder destrozar, Kong, el verdadero protagonista de la cinta, se mete de lleno en una aventura de ciencia-ficción pulp abrazando de pleno las teorías de la Tierra Hueca que apenas se apuntaban en anteriores entregas. Parecería difícil de creer que un mundo que conoce y lidia con la existencia de los Titanes siguiera siendo igual que el mundo que conocemos, y Godzilla vs Kong es consciente de ello. La película dedica algunos minutos —pocos— a mostrar cómo ha cambiado el mundo, científica y socialmente desde la aparición de Godzilla en la primera película, y esto sirve de excusa para, cuando llega el momento, meterse de lleno en una ciencia ficción desvergonzada y sin complejos. Los conceptos locos que presenta la película no tendrían cabida en los entornos más realistas de las anteriores entregas pero encajan con facilidad en el mundo que muestra esta película. 



Y por supuesto la acción. Más cercana a la claridad narrativa de Kong: Isla Calavera que al barullo digital de Godzilla: rey de los monstruos. Cuando las criaturas se enfrentan, y lo hacen pronto y en un buen número de minutos de la cinta, lo hacen a lo grande. En todo momento queda claro lo que está pasando. La acción de Godzilla Vs Kong es lo más espectacular que se ha visto en una pantalla de cine en años. Por supuesto, como es de esperar en un producto de franquicia como este, no hay atisbo alguno de personalidad fílmica tras la dirección de Wingard, si bien es cierto que se aprecian algunos movimientos de cámara y planificación de escenas que realzan la espectacularidad de la película y lo posicionan como un nombre a tener en cuenta para futuros productos de estas características. 



Godzilla vs Kong es una cinta de acción masiva y espectacular que invita a no pararse a pensar dos veces en lo que te está contando. Su guión tiene numerosos aciertos, más estructurales que narrativos, pero en su mayoría no deja de ser una sucesión de escenas que permiten enlazar una set piece tras otra sin perder demasiado tiempo. Y sus protagonistas humanos quedan a medio camino entre lo tolerable y lo indiferente aunque siendo honestos no sobran en ningún caso. Es una película que da exactamente lo que ofrece a un nivel más que sobresaliente, perfectamente consciente de su condición y con una maestría en la ejecución envidiable.